W.A. Mozart - Sonata nº4 op.1 - Allegro

Interpretar cualquier composición de Mozart conlleva una gran dificultad técnica, estilística y musical.
Durante el estudio y grabación de esta Sonata, Lucie y yo hemos ido perfilando nuestra propia versión de la obra.
El primer reto que desde el principio nos planteamos es el deseo de conseguir una versión que reflejase un sonido y articulación apropiados al estilo clásico. Para ello, Lucie en el piano buscó una articulación bastante natural y un uso discreto del pedal. Por mi parte después de experimentar con diferentes grados de articulación entre el détaché y el spiccato, probé a tocar con mi violín moderno y un arco barroco, y los resultados fueron magníficos!. Obtuve de una manera mucho más natural el tipo de sonido y articulación que buscaba.
Por otra parte es una obra que exige, una vez decidos los aspectos anteriores, la máxima homogeneidad entre violín y piano. Ambos comparten material melódico ya sea en homofonía o en forma de pregunta - respuesta. La dificultad deriva en que técnicamente son instrumentos muy diferentes, y conseguir el mismo tipo de sonido y articulación requiere una observación meticulosa y encontrar un punto medio en el que ambos instrumento fusionen cada nota con la misma intención musical.